Dispositivos para seguir los movimientos oculares ofrecen más seguridad a los pilotos, dice estudio de Mayo Clinic
SCOTTSDALE, Arizona: El empleo de unos pequeños dispositivos portátiles para seguir los movimientos oculares en las cabinas de mando puede ser una garantía adicional en el futuro para los pilotos y otros operadores de seguridad cruciales, dice un estudio de Mayo Clinic, publicado en la edición de julio de Aviation, Space and Environmental Medicine (Aviación, Espacio y Medicina Ambiental).
Se ha reconocido a la medición de los movimientos oculares como un esperanzador indicador de alteraciones en el rendimiento cognitivo que ocurren como consecuencia de la hipoxia a gran altitud. Hipoxia significa la presencia de un nivel de oxígeno inferior a lo normal en la sangre. El cuerpo humano necesita que un cierto nivel de oxígeno circule en la sangre y llegue a las células y tejidos para funcionar bien. Cuando dicho nivel de oxígeno desciende de cierta cantidad, la hipoxia puede ocasionar una variedad de síntomas, tales como falta de aire, alteración en el habla, reacciones lentas y pérdida de la conciencia, todo lo que a puede constituir una amenaza para la seguridad a gran altitud.
Si desea un video del Dr. Stepanek en el que expone el estudio, oprima aquí.
La manera tradicional más común de detectar la hipoxia es mediante signos físicos y personales, y uno de los efectos más comúnmente estudiados de la hipoxia es el tiempo de reacción. En un estudio anterior del año 2013, los científicos de Mayo Clinic descubrieron que la hipoxia puede detectarse antes de que aparezcan síntomas físicos incapacitantes. En un nuevo estudio, los científicos de Mayo Clinic probaron la factibilidad de usar un dispositivo portátil para seguir los movimientos oculares como medio de detectar las fases incipientes de la hipoxia.
“Esto nos permitirá seguir este biomarcador implicado en el acto de volar sin necesariamente fastidiar al piloto conectándolo a nada, sino simplemente permitiéndole hacer lo que deba hacer mientras se busca cualquier patrón de advertencia incipiente”, explica el Dr. Jan Stepanek, director del Programa de Medicina Aeroespacial de Mayo Clinic y codirector del Laboratorio de Investigación sobre Medicina Aeroespacial e Investigación Vestibular.
El equipo del estudio de Mayo Clinic aplicó la prueba King-Devick de rendimiento neurocognitivo, comúnmente utilizada para identificar los cambios vinculados a las conmociones cerebrales relacionadas con el deporte, para evaluar la función cognitiva bajo condiciones similares a las de altitudes con bajo oxígeno. La prueba King-Devick evalúa el tiempo que se necesita para ver, identificar y leer en voz alta una serie de números en tres tarjetas consecutivas.
El Dr. Stepanek comenta también que el seguimiento de los movimientos oculares en el vuelo es un “área de estudio fértil” que continúa bajo investigación.
Este estudio es el último en una larga lista de las contribuciones de Medicina Aeroespacial de Mayo Clinic desde que se implantó esta línea de trabajo en Rochester, Minnesota, durante la década de 1930. Los fisiólogos y científicos en altitud de Mayo Clinic desarrollaron varios sistemas de soporte vital y tácticas fundamentales para la seguridad de los pilotos militares durante la época de la Segunda Guerra Mundial, las cuales todavía están vigentes. Antes de que existiesen cabinas presurizadas en los vuelos de aviones comerciales, las aeronaves volaban a una altitud relativamente baja para evitar condiciones de hipoxia (bajo oxígeno). Los científicos de Mayo crearon una mascarilla de oxígeno para uso de los pilotos y pasajeros durante el vuelo a fin de poder viajar a mayor altitud y por encima de condiciones climáticas turbulentas, ofreciendo a los viajeros un vuelo más tranquilo y tolerable.
En la actualidad, un equipo de médicos y científicos de Mayo continúa investigando los problemas relacionados con la altitud, la desorientación espacial y la protección contra la aceleración en laboratorios específicamente asignados para el efecto en Mayo Clinic de Arizona.
La atención clínica y las consultas de pilotos y pasajeros con afecciones pertinentes a la Medicina Aeroespacial están en manos de especialistas debidamente certificados en esa especialidad en las tres sedes de Mayo Clinic en Arizona, Florida y Rochester.
###
Información sobre Mayo Clinic
En el año 2014 se conmemoran 150 años de servicio a la humanidad de esta entidad sin fines de lucro y líder mundial en atención médica, investigación y educación. Si desea más información, visite: 150years.mayoclinic.org, MayoClinic.org/espanol o newsnetwork.mayoclinic.org/.
CONTACTO PARA LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN:
Soledad Andrade, Relaciones Públicas de Mayo Clinic, 507-284-5005, correo electrónico: newsbureau@mayo.edu