Varios factores repercuten sobre el tratamiento a largo plazo de la trombosis venosa profunda
ESTIMADA MAYO CLINIC:
Hace once años tuve trombosis venosa profunda que derivó en embolia pulmonar. Me colocaron un filtro en la vena cava y, desde entonces, tomo warfarina. ¿Podré alguna vez suspender la warfarina y cambiarla por aspirina? Si hago cambios en mi alimentación, ¿podría eso terminar permitiéndome suspender la warfarina?
RESPUESTA:
Su inquietud es muy común e importante para otras personas en su misma situación. El tiempo que usted necesite continuar tomando warfarina depende de varios factores, entre ellos, las circunstancias bajo las que se desarrolló la trombosis venosa profunda y si se han suscitado recurrencias desde entonces. A medida que usted y el médico piensen el plan de tratamiento a largo plazo, también hay que considerar su historial médico y preferencias.
La trombosis venosa profunda, o TVP, ocurre cuando se forman coágulos sanguíneos en una o más de las venas profundas del cuerpo, normalmente en las piernas. Se trata de una afección grave porque el coágulo puede desprenderse, desplazarse por el torrente sanguíneo y atorarse en los pulmones, obstruyendo el flujo sanguíneo. Cuando eso ocurre, la afección se conoce como embolia pulmonar y puede ser mortal si no se trata de inmediato; cuando la trombosis venosa profunda deriva en una embolia pulmonar, el problema se conoce como tromboembolismo venoso.
Igual que en su caso, el tratamiento del tromboembolismo venoso normalmente implica administrar anticoagulantes, tales como la warfarina. Los anticoagulantes son fármacos que reducen la capacidad de coagulación de la sangre, haciéndola menos espesa. A pesar de que los anticoagulantes no rompen en pedazos un coágulo existente, sí pueden evitar que los coágulos crezcan más y también reducen el riesgo de desarrollar nuevos coágulos sanguíneos.
La duración del tratamiento con anticoagulantes depende en gran parte de cuándo se desarrolló la trombosis venosa profunda, porque el riesgo puede aumentar con ciertos eventos y actividades, entre ellos, una cirugía, un viaje largo, el embarazo, una hospitalización y la exposición a estrógenos, como tomar pastillas anticonceptivas. Esos se consideran riesgos a corto plazo para trombosis venosa profunda. Cuando la TVP ocurre en conexión con uno de esos riesgos a corto plazo, las personas generalmente necesitan tomar anticoagulante durante tres a seis meses.
Si usted tuvo trombosis venosa profunda sin explicación aparente, entonces su riesgo de desarrollar otro coágulo sanguíneo podría ser suficientemente alto para requerir tratamiento con anticoagulantes a largo plazo. Además, usted podría requerir anticoagulación a largo plazo si tuvo otro tipo de trombosis venosa profunda en algún momento después de la resolución del primero. En raras ocasiones, la presencia de ciertas afecciones hereditarias o adquiridas podría ameritar la administración continua de anticoagulantes.
Un filtro en la vena cava también puede repercutir sobre el tratamiento con anticoagulantes. Ese pequeño dispositivo metálico se coloca dentro de la vena grande que transporta sangre desde las piernas hasta el corazón: la vena cava. Cuando hay una trombosis venosa profunda y se desprende y desplaza a través del torrente sanguíneo, el filtro la agarra antes de que llegue al corazón, evitando así una embolia pulmonar.
Es posible que el filtro que le colocaron en la vena cava reduzca el riesgo de otra embolia pulmonar lo suficiente para suspender la warfarina, pero ese no siempre es el caso. Algunas personas necesitan tanto el anticoagulante como el filtro en la vena cava para prevenir eficazmente una embolia pulmonar.
En algunos casos, realizar cambios en el estilo de vida, tales como hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar y llegar a un peso sano, puede reducir el riesgo de otra trombosis venosa profunda. Sin embargo, no existe ninguna recomendación alimentaria específica que pueda vincularse con menos riesgo de trombosis venosa profunda.
Si usted considera muy importante suspender la warfarina, le sugiero conversar con su médico. En caso de que usted todavía requiera algún tipo de anticoagulante, es posible que pueda cambiar a la aspirina o a otro medicamento para prevenir coágulos sanguíneos, tales como el rivaroxaban o el apixaban que son anticoagulantes nuevos. Otras alternativas de tratamiento o el seguimiento médico estrecho y continuo pueden también ser opciones, dependiendo de su historial médico y deseos personales respecto a la terapia.
Dr. Rajiv Pruthi, Hematología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.