La radioterapia ya no se usa habitualmente en el cáncer de ovario
ESTIMADA MAYO CLINIC:
A mi madre le diagnosticaron cáncer de ovario en etapa III hace pocas semanas. Se sometió a una cirugía y está por empezar la quimioterapia, pero leí que a veces ésta surte más efecto cuando se administra directamente en el abdomen. ¿Es eso lo común y debería solicitar al médico que lo haga? Además, deseo saber por qué la radioterapia no forma parte del plan de tratamiento.
RESPUESTA:
El tratamiento para el cáncer de ovario en la etapa diagnosticada en su madre normalmente incluye una combinación de cirugía y quimioterapia. Anteriormente se administraba radioterapia para el cáncer de ovario, pero ahora es raro hacerlo debido a que los otros dos tratamientos han comprobado ser más eficaces para este tipo de cáncer.
El cáncer de ovario es un tipo raro de cáncer. En Estados Unidos anualmente se diagnostica alrededor de 22 000 casos, comparado frente a varios cientos de miles de casos de cáncer de mama. Este cáncer empieza en los ovarios, que son dos pequeños órganos ubicados a cada lado del útero que producen los óvulos y las hormonas progesterona y estrógeno. Un cáncer que se asemeja y comporta igual que el cáncer de ovario también puede surgir en las trompas de Falopio o en el revestimiento de la pelvis o abdomen, llamado peritoneo. Estos tres tipos de cáncer se tratan de la misma manera, o sea con cirugía y quimioterapia, y generalmente se hace referencia a ellos como “cáncer de ovario”.
Los síntomas del cáncer de ovario suelen ser ambiguos y normalmente incluyen distensión o dolor abdominal, sensación de llenura en la pelvis o en el abdomen, cambios en la función del intestino o la vejiga y llenarse pronto o rápido al comer.
Debido a los síntomas indistintos que presenta, el cáncer de ovario generalmente no se detecta, sino hasta que se encuentra en etapas más avanzadas, cuando suele estar ya diseminado a otras zonas de las pelvis o abdomen. Si se lo detecta en una etapa muy temprana, antes de que se disemine más allá del ovario, la cirugía para extirpación del ovario puede ser todo lo necesario para el éxito del tratamiento. Por lo general, es necesario extirpar todo el ovario, en vez de solo el tumor canceroso, porque el cáncer puede diseminarse si el ovario se rompe durante la operación.
La extirpación del ovario se acompaña de biopsias en otras partes del abdomen y la pelvis, así como en los ganglios linfáticos y el peritoneo. Las biopsias permiten a los médicos ver si el cáncer se ha diseminado y determinan de forma definitiva la etapa del cáncer.
En la amplia mayoría de casos de cáncer de ovario, después de la cirugía se administra quimioterapia para destruir toda célula cancerosa que pudiera haberse diseminado fuera del ovario. Sin duda, ese será el caso de su madre con etapa III, que significa diseminación del cáncer hacia el abdomen.
Usted está en lo correcto respecto a que la quimioterapia puede en algunos casos administrarse directamente en el abdomen, de manera que valdría la pena que su madre hablase con el médico acerca de esa posibilidad. No obstante, la quimioterapia no se da sola, sino conjugada con quimioterapia sistémica, administrada mediante una vía intravenosa en el brazo o en la mano, o a través de un puerto de acceso colocado bajo la piel. La quimioterapia sistémica llega a todo el cuerpo y es importante administrarla conjuntamente con la quimioterapia abdominal para que pueda también alcanzar a cualquier célula cancerosa que se haya desplazado más allá del abdomen.
La radioterapia, o sea la aplicación de rayos de alta energía para eliminar células cancerosas, formaba parte del tratamiento del cáncer de ovario hasta la década de los años 90, pero desde entonces, se han desarrollado mejores regímenes de quimioterapia contra el cáncer de ovario. Debido a la eficacia de la quimioterapia actual, la radioterapia ya no se usa habitualmente para este tipo de cáncer.
Mi consejo para su madre es que durante todo el tratamiento pregunte al médico cuanto desee saber respecto al diagnóstico y al plan de tratamiento recomendado, así como que hable de cualquier tema sobre el que tenga confusión o incertidumbre. Participar activamente y entender con claridad lo que ocurre y por qué sucede suele ser muy útil para quienes enfrentan un cáncer.
Dra. Jamie N. Bakkum-Gamez, Cirugía Ginecológica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.