Exámenes de detección y autoconocimiento de las mamas pueden ser clave para reconocer pronto el cáncer de mama
Radiografías e imágenes de la clasificación de la densidad mamaria, de izquierda a derecha: reemplazo grasoso, densidad dispersa, densidad heterogénea y densidad extrema.
ESTIMADA MAYO CLINIC:
Todos los años cuando me hago la mamografía, los resultados muestran mucha densidad en las mamas para lograr visualizar un cáncer pequeño. ¿Por qué tengo que continuar haciéndome las mamografías y no debería mejor pedir que me hagan una ecografía para buscar si hay cáncer? Además, quiero saber si todavía se recomiendan los autoexámenes porque ahora ya no escucho hablar mucho al respecto.
RESPUESTA:
Una mayor densidad mamaria puede dificultar la interpretación de las mamografías. No obstante, incluso cuando las mamas son densas, Mayo Clinic recomienda realizar una mamografía anual a partir de los 40 años, aunque las detecciones pueden empezar antes en ciertas mujeres que corren riesgo de cáncer de mama. Según cuál sea su situación, el médico también puede recomendar otros exámenes de detección. En cuanto a los autoexámenes de las mamas, a pesar de que ya no se recomienden oficialmente, es importante que la mujer esté muy consciente de la apariencia normal de sus senos.
El tejido mamario no denso contiene grasa y muestra un color oscuro en la mamografía, mientras que el tejido mamario denso está compuesto por glándulas lactíferas, conductos lactíferos y tejido mamario de soporte, y la densidad mamaria muestra un color blanco en la mamografía. Hay cuatro niveles de densidad mamaria: grasa, fibroglandular dispersa, heterogéneamente densa y extremadamente densa. Cuando una mujer presenta densidad heterogénea o extrema en las mamas, entonces se considera que tiene las mamas “densas”. Algunos estados requieren que se documente el nivel de densidad mamaria en el informe mamográfico.
Debido a que tanto el tejido mamario denso como el cáncer aparecen de color blanco en las imágenes mamográficas, un alto nivel de densidad mamaria puede encubrir el cáncer en la mamografía. Sin embargo, la mamografía no deja de ser muy útil para detectar aquellos cambios en las mamas capaces de advertir la presencia de un cáncer, incluso en mujeres con tejido mamario denso. Los estudios realizados en mujeres que cursan la década de los 40 y 50 años han demostrado que las mamografías de detección reducen las muertes por cáncer de mama en 15 a 20 por ciento.
Además de realizarse la mamografía anual, converse con el médico acerca de su riesgo personal para cáncer de mama porque las mujeres con densidad mamaria podrían beneficiarse de otros exámenes radiológicos suplementarios, tal como la tomisíntesis digital que genera una imagen tridimensional de las mamas o las imágenes moleculares de las mamas. La resonancia magnética también puede ser provechosa para las mujeres con riesgo de cáncer de mama.
Sin embargo, tenga presente que los exámenes suplementarios de detección tienen una desventaja: el examen puede encontrar una anomalía que si bien amerita más investigación, termina resultando benigna después de obigarla a someterse al riesgo de un procedimiento médico innecesario. Además, existe la posibilidad de que el seguro de salud no cubra el costo de los estudios suplementarios de detección y usted tenga que pagarlos de su peculio. Por último, las investigaciones hasta el momento no son concluyentes respecto a si las imágenes suplementarias de las mamas reducen en general las tasas de muerte por cáncer de mama.
Algunas instituciones médicas recurren al examen con ecografía portátil para explorar toda la mama, pero es difícil realizar exámenes consistentes y de alta calidad de toda la mama con la mamografía portátil. Mayo Clinic no usa la ecografía como medio suplementario de detección para explorar toda la mama en busca de cáncer, sino que usa la ecografía de diagnóstico para investigar ciertas áreas específicas de la mama cuya apariencia o sensación es anormal, o no se ven normales en las imágenes mamográficas.
Además de los exámenes de detección, el autoconocimiento de las propias mamas puede ser clave para reconocer pronto un cáncer de mama. Los autoexámenes mamarios que habitualmente se recomendaban ya no forman parte de la detección del cáncer de mama porque las investigaciones no han demostrado que aporten ventajas claras. No obstante, una mujer debe estar muy consciente de la apariencia general y sensación de sus senos.
Informe al médico de inmediato si observa alguno de los siguientes cambios: un bulto en el seno, un cambio en la estructura del tejido mamario, cambios en la piel de los senos como hoyuelos o enrojecimiento, un cambio en la posición del pezón, cambios en la simetría de las mamas o secreción del pezón.
A fin de recibir la mejor atención médica para las mamas, converse con el médico acerca de sus alternativas para la detección de cáncer. Usted y el médico, de forma conjunta y en base a sus factores personales de riesgo, pueden decidir los exámenes específicos que son adecuados para detectar el cáncer en su caso.
Dra. Dawn Mussallem, Especialista en diagnóstico mamario del Centro Robert y Monica Jacoby para Salud Mamaria, Hematología y Oncología de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida.