La miocardiopatía hipertrófica podría no producir síntomas hasta más adelante en la vida
ESTIMADA MAYO CLINIC:
A mi padre se le diagnosticó miocardiopatía hipertrófica a la edad de 52 años. Ha estado con medicamentos durante unos meses; pero los médicos le dijeron que, pese a ser muy leves sus síntomas, posiblemente necesite cirugía. ¿Es siempre necesaria la cirugía para las personas con miocardiopatía hipertrófica? ¿Se debería examinar la afección en mis hermanos y en mí?
RESPUESTA:
El objetivo del tratamiento de la miocardiopatía hipertrófica es controlar los síntomas. La cirugía puede ser una alternativa útil para algunas personas, pero no siempre es necesaria. Debido a que esta afección es genética, es buena idea que usted y sus hermanos conversen con sus respectivos médicos para evaluarse.
La miocardiopatía hipertrófica es una afección en la que engrosa el músculo cardíaco, llamado miocardio. Dicho engrosamiento del corazón no es producto de una afección subyacente, tal como presión arterial alta o problemas con las válvulas cardíacas, sino que es una enfermedad heredada. Una persona nace con miocardiopatía hipertrófica y lo más común es que el músculo cardíaco se engrose durante la adolescencia, aunque los síntomas de la enfermedad pueden aparecer más adelante en la vida.
Muchas personas con miocardiopatía hipertrófica no saben que la tienen y es posible que la enfermedad no les provoque ningún síntoma. No obstante, cuando lo hace, el síntoma más común es la falta de aire al realizar alguna actividad. La miocardiopatía hipertrófica también provocar cansancio, desmayos y dolor en el pecho. Esos síntomas generalmente ocurren cuando la sangre tiene dificultad para salir del corazón debido al engrosamiento del músculo, cuyo término médico es obstrucción. A medida que el músculo cardíaco engrosa, también se vuelve más rígido y eso puede conducir a la presencia de síntomas.
Debido a que el músculo cardíaco es anormal, el sistema eléctrico del corazón puede estar afectado y ocasionar ritmos cardíacos anómalos, o arritmias. Eso puede, a su vez, llevar a una sensación de aleteo y taquicardia o latidos irregulares. Las personas con miocardiopatía hipertrófica también pueden tener un riesgo mayor de muerte repentina debido a motivos cardíacos, por lo que realizar pruebas del corazón puede ayudar a los médicos a definir mejor ese riesgo.
Cuando la miocardiopatía hipertrófica ocasiona síntomas, la primera línea de tratamiento normalmente es la medicación, igual que en el caso de su padre. Los medicamentos pueden servir para relajar el músculo cardíaco y lentificar el latido del corazón para que pueda bombear con más eficiencia. Los fármacos más comunes para la miocardiopatía hipertrófica son, entre otros, los beta bloqueadores y los antagonistas del calcio.
Cuando la medicación no basta para mantener a raya los síntomas, entonces la cirugía podría ser lo adecuado. Un procedimiento conocido como miectomía septal se considera la norma de oro para el tratamiento de esta enfermedad e implica extraer la porción engrosada del músculo cardíaco que obstruye el flujo sanguíneo. Eso permite a la sangre fluir con mayor libertad a través del corazón. Después de la cirugía, los síntomas de la miocardiopatía hipertrófica mejoran significativamente en la mayoría de personas, con resultados duraderos.
Debido a que la miocardiopatía hipertrófica es una afección genética, esta puede heredarse. La genética de la miocardiopatía hipertrófica es complicada y, en muchas ocasiones, lo adecuado es la evaluación de un consejero genético. Todas las personas con miocardiopatía hipertrófica deben motivar a sus padres, hermanos e hijos a someterse a la detección para la enfermedad.
Lo más común es detectar a los familiares mediante repetidas ecografías del corazón (ecocardiogramas) para ver si el músculo cardíaco está engrosado o si otros hallazgos plantean una miocardiopatía hipertrófica. En algunos casos, los análisis de sangre pueden mostrar si existe una mutación genética para miocardiopatía hipertrófica. Las personas diagnosticadas con miocardiopatía hipertrófica necesitan recibir seguimiento estrecho con un cardiólogo. No obstante, si usted no presenta síntomas, posiblemente tampoco necesite medicamentos ni ningún otro tratamiento.
Dr. Jeffrey Geske, Enfermedades Cardiovasculares, Mayo Clinic de Rochester, Minnesota.