ESTIMADA MAYO CLINIC:
Un año después de la extirpación del colon por enfermedad inflamatoria intestinal, todavía tengo una o dos diarreas incontrolables al día. Tomo medicamentos antidiarreicos, pero parece que no me ayudan. ¿Debería preocuparme y qué opciones tengo en este punto?
RESPUESTA:
En este punto, es preciso reevaluar su afección. Haga una cita con el gastroenterólogo para hablar sobre los síntomas y evaluarlos. Probablemente necesite más exámenes por imágenes u otros análisis a fin de elaborar un plan de tratamiento adecuado para su situación.
El término “enfermedad inflamatoria intestinal” sirve para describir la inflamación crónica del tracto digestivo. Hay varios tipos de enfermedad inflamatoria intestinal, entre ellas, la colitis ulcerativa y la enfermedad de Crohn. Estos trastornos generalmente provocan diarrea fuerte, junto con otros síntomas como pérdida de peso, dolor abdominal y cansancio.
Cuando los tratamientos más conservadores, como los medicamentos, las modificaciones en la alimentación y los cambios en el estilo de vida, no bastan para controlar los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal, podría ser necesaria la cirugía llamada resección del colon para extirpar parte o todo el colon.
Su pregunta no permite determinar qué tipo de enfermedad inflamatoria intestinal padece (colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn) y debido a que el tipo de cirugía es diferente para cada una, solo me es posible hacer algunos comentarios generales. En algunos casos, la resección del colon es todo lo necesario para controlar los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal. No obstante, cuando los síntomas persisten pese a la cirugía, como diarrea crónica (según le ocurre a usted), es importante recibir seguimiento médico.
Hable con el gastroenterólogo sobre los síntomas que presenta porque, dependiendo de los detalles específicos de su cirugía, es posible que la diarrea sea un problema postoperatorio normal. Por ejemplo, cuando en la cirugía se extirpa una cantidad considerable del colon, a veces, el resultado puede ser de diarrea; sin embargo, también es posible que la enfermedad haya reaparecido y que usted necesite más tratamiento.
Además de revisar sus síntomas y hacerle un examen físico, será necesario realizar algún tipo de análisis con endoscopio flexible (por ejemplo, una colonoscopia o una inspección del colon restante), según cuánta cantidad de colon se le haya extirpado. Otra posibilidad es que se requieran exámenes por imágenes, como una radiografía o una tomografía computarizada, para que el proveedor de atención médica pueda evaluar el tracto digestivo y revisar si hay señales de recurrencia de la enfermedad.
Si los exámenes revelan que la enfermedad ha reaparecido, usted necesitará tratamiento. Los detalles del plan de tratamiento dependerán de su situación, pero probablemente impliquen terapia farmacológica o más cirugía. Si bien el objetivo será aliviar los síntomas, también lo será reducir el riesgo de más complicaciones y alcanzar una remisión duradera de la enfermedad inflamatoria intestinal.
Si la enfermedad no ha reaparecido, usted y el gastroenterólogo pueden hablar respecto a cómo mejorar la diarrea crónica. Es posible que sea necesario cambiar la dosis y el tipo de antidiarreico que toma; además, modificar la alimentación y el estilo de vida también puede disminuir los síntomas. Hable con el proveedor de atención médica o solicite que lo remitan a un especialista en dietética para saber cómo cambiar la alimentación a fin de aliviar la diarrea.
De igual manera, tenga presente que el seguimiento médico continuo es fundamental para controlar bien su afección. Cerciórese de saber el tipo de seguimiento que necesita recibir. Pregunte al gastroenterólogo con cuánta frecuencia necesita revisiones, colonoscopias u otro tipo de examen. Averigüe con quién puede comunicarse entre una y otra cita en caso de tener preguntas y entienda cuáles son los síntomas o las situaciones que ameritan buscar atención médica.
No siempre es posible curar la enfermedad inflamatoria intestinal, pero muchas personas logran una remisión duradera de la enfermedad. Colaborar estrechamente con el equipo de atención médica para controlar la afección con regularidad y tratar oportunamente los problemas relacionados con la enfermedad hará más fácil alcanzar ese objetivo.
Dra. Tonia Young-Fadok, Cirugía de Colon y Recto, Mayo Clinic en Scottsdale, Arizona.
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