Preguntas y respuestas: La dispepsia funcional puede alterar mucho la calidad de vida

Imagen de un hombre de mediana edad y aspecto serio con barba y cabello grises

ESTIMADA MAYO CLINIC:
Pensé que tenía una úlcera, pero el médico lo descartó y desea hacerme unos análisis. Dijo que puede ser dispepsia funcional. ¿Cuál es la causa y se la puede tratar?

RESPUESTA:
Una persona con dispepsia funcional, también llamada dispepsia sin úlcera, puede sentir lo mismo que con las úlceras pépticas. La diferencia es que la úlcera péptica implica la existencia de llagas abiertas en el conducto digestivo y la dispepsia funcional implica indigestión recurrente o dolor de estómago sin ninguna causa obvia. Los signos y los síntomas comunes de la dispepsia funcional incluyen sensación de ardor o molestia en la parte superior del abdomen o en la parte inferior del pecho, distensión abdominal, eructos, sensación prematura de llenura al comer y náusea. Aunque los síntomas no son potencialmente mortales, sí alteran mucho la calidad de vida.

El proveedor de atención médica probablemente empiece el proceso del diagnóstico con un examen físico. Se podría también hacer análisis de sangre para descartar otras enfermedades que pueden provocar síntomas similares a los de la dispepsia.

Un componente del diagnóstico es la endoscopia, procedimiento en el que se introduce por la garganta un instrumento fino, flexible e iluminado, conocido como endoscopio, a fin de que el médico pueda visualizar el esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado, llamada duodeno. La endoscopia también permite al médico realizar una biopsia, o sea, obtener pequeños trozos de tejido del estómago o del duodeno para estudiar si hay inflamación o cáncer.

El proveedor de atención médica es quien determina si es necesario o no hacer la endoscopia, pero generalmente se la recomienda en personas que presentan síntomas y tienen 60 años o más. La obtención de resultados normales en este examen suele ser un indicador de dispepsia funcional. La endoscopia también se puede realizar en personas menores de 60 años con síntomas de dispepsia junto con características “alarmantes”, como pérdida de peso, anemia, dificultad para tragar o vómito constante. Sin embargo, esto se determina de forma individual.

Si la endoscopia no muestra resultados anormales, lo siguiente para guiar el tratamiento podría ser un examen no invasivo del aliento o de las heces para revisar si hay una infección bacteriana por Helicobacter pylori. Este examen también se usa en personas menores de 60 años que no presentan características alarmantes. Si se encuentra Helicobacter pylori, el proveedor de atención médica probablemente recomiende un antibiótico para eliminar la infección.

En las personas que obtienen resultados negativos para la bacteria y los que todavía presentan síntomas después del tratamiento con antibiótico y la depuración del Helicobacter pylori, el primer tratamiento que se debe hacer es reducir el ácido estomacal. Esto se puede hacer mediante dos tipos de medicamentos: los inhibidores de la bomba de protones y los antagonistas del receptor H2. Los inhibidores de la bomba de protones disminuyen el ácido porque cierran las bombas diminutas de las células estomacales. Algunos ejemplos de estos medicamentos son el esomeprazol (Nexium), el lansoprazol (Prevacid) y el omeprazol (Prilosec). Los antagonistas del receptor H2, como la famotidina (Pepcid) y la ranitidina (Zantac), reducen la producción de ácido porque bloquean los receptores de histamina en las células estomacales.

Si estas alternativas no sirven para controlar sus síntomas, existen otros medicamentos, entre ellos, los que alteran las terminaciones nerviosas en el estómago. La terapia cognitivo conductual también podría ser recomendable, como un medio de afrontar los síntomas y de reducir el estrés capaz de provocar los dolores de estómago.

Debido a que no se entiende completamente bien la causa de la dispepsia funcional y sus síntomas coinciden con los de otras afecciones gastrointestinales, puede resultar difícil establecer el diagnóstico de dispepsia funcional. Por ello, los estudios continúan para explorar mejores maneras de identificarla con claridad.

Dr. Robert Kraichely, Gastroenterología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.