Preguntas y respuestas: Entender el adenoma suprarrenal
ESTIMADA MAYO CLINIC:
En una exploración radiológica del abdomen, se descubrió accidentalmente que tengo un adenoma en una de las glándulas suprarrenales. ¿Cuál es la causa y debería preocuparme este asunto? Soy mujer, tengo 74 años y aunque estoy pasada de peso, gozo de buena salud en general.
RESPUESTA:
Los adenomas suprarrenales son uno de los varios tipos de nódulos que aparecen en las glándulas suprarrenales. Son comunes y, por lo general, no amenazan la salud ni requieren tratamiento. Sin embargo, cuando se descubren adenomas suprarrenales, es preciso evaluar minuciosamente su apariencia y la producción hormonal para confirmar que no sean cancerosos y que no conduzcan a otros problemas de salud.
El cuerpo tiene dos glándulas suprarrenales, una encima de cada riñón. Las glándulas suprarrenales son parte del sistema endocrino y producen hormonas que contribuyen al desarrollo sexual y regulan tanto el metabolismo como la presión arterial, el estrés y otras funciones vitales del cuerpo. Cada glándula suprarrenal se divide en dos partes: la corteza externa y la médula interna. Los adenomas suprarrenales aparecen en la corteza.
No se sabe con claridad la razón por la que se forman los adenomas suprarrenales, pero tienden a ser más comunes entre los ancianos y las personas obesas, así como en quienes padecen diabetes o hipertensión. Igual que ocurrió en su caso, los adenomas suprarrenales frecuentemente se descubren por accidente, mediante un examen por imágenes del abdomen que se realiza por otra razón.
Cuando las imágenes revelan un nódulo en la glándula suprarrenal, hay que tomar varias medidas para confirmar que no sea canceroso y que, más bien, se trate de un adenoma benigno. Las imágenes se evalúan atentamente para examinar la apariencia del nódulo. Algunos factores, como la claridad con la que aparece el nódulo en la imagen, su forma y tamaño, así como la presencia de otras características distintivas permiten diferenciar entre un adenoma suprarrenal benigno y un tumor posiblemente canceroso. Cuando el nódulo parece ser canceroso, lo recomendable es obtener más imágenes o hacer otros exámenes de seguimiento.
En ocasiones, los adenomas benignos provocan la producción excesiva de ciertas hormonas suprarrenales. Normalmente, las glándulas suprarrenales secretan varias hormonas que son las siguientes: cortisol, hormona esteroide capaz de alterar la presión arterial, la glucosa sanguínea y el peso; aldosterona, hormona esteroide capaz de alterar la presión arterial y la concentración de sal; y adrenalina, hormona capaz de alterar la presión arterial. Cuando se descubre un adenoma suprarrenal, se hace una serie de análisis de sangre, orina o saliva para valorar la producción hormonal.
Si la serie de análisis muestra una sobreproducción hormonal, el equipo de atención médica posiblemente recomiende extirpar la glándula suprarrenal afectada, aunque la necesidad de una intervención quirúrgica varía. En aquellos casos en que un paciente con adenoma suprarrenal también presenta síntomas o tiene antecedentes médicos que indican la posible existencia de otra enfermedad subyacente, lo recomendable es hacer más exámenes para evaluar la situación con mayor profundidad, antes de operar o de administrar otro tratamiento.
Cuando la producción hormonal de la glándula suprarrenal es normal y la evaluación de las imágenes no muestra señales de que el nódulo sea algo más que un adenoma suprarrenal benigno, entonces, normalmente no se necesita ningún tratamiento ni más exámenes en ese momento. Si esa es su situación, el proveedor de atención médica posiblemente le recomiende que vaya a una cita de seguimiento en un período de 6 meses a 2 años, a fin de repetir las imágenes y revisar nuevamente los niveles hormonales. Si hubiera cambios importantes en ese momento, entonces, el tratamiento sería lo indicado.
Dra. Sarika Rao, Endocrinología de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida.