La pérdida lenta del cabello posiblemente obedece a factores hereditarios
ESTIMADA MAYO CLINIC:
¿Cuál es la mejor manera de evitar la pérdida del cabello o de hacerlo renacer? Me gustaría probar con los champús para crecimiento del cabello, pero escuché que hay que usarlos de por vida porque al suspenderlos, el cabello empieza a caer a mayor velocidad que antes. ¿Es verdad eso? ¿Existen mejores maneras de hacer que el cabello renazca?
RESPUESTA:
La pérdida del cabello puede ocurrir debido a varias razones, aunque lo más común es la combinación de herencia y edad. Las terapias actualmente existentes para lentificar ese tipo de caída del pelo y ayudar a que renazca el cabello incluyen tratamientos de venta libre, como los champús.
La mayoría de personas pierde entre 50 y 100 cabellos diarios. Por lo general, esa pérdida no produce un afinamiento notorio del cabello porque simultáneamente renacen otros. Sin embargo, el ciclo de crecimiento, caída y renacimiento del cabello puede alterarse debido a varios factores, tales como antecedentes familiares, cambios hormonales, enfermedades y medicamentos. El estrés físico y emocional también puede conducir a la pérdida del cabello.
Los antecedentes familiares suelen repercutir sobre el patrón de la calvicie. Este tipo de pérdida del pelo generalmente ocurre de forma lenta y con patrones predecibles, que en los hombres son de entradas o recesión en la línea de crecimiento del cabello y partes calvas, mientras que en las mujeres consiste en el afinamiento del cabello en la coronilla. Si usted está perdiendo el cabello con esos patrones, posiblemente sea hereditario y en ese caso, intentar con remedios de venta libre sería un primer paso razonable. El tratamiento más común para la pérdida del cabello de venta sin receta médica se llama minoxidil (nombre comercial de Rogaine) y viene en líquido, espuma y champú. Este medicamento es más eficaz cuando se aplica sobre el cuero cabelludo dos veces diarias, y a muchas personas les permite conservar el cabello restante y restablecer hasta cerca de 10 por ciento del pelo perdido.
A mis pacientes con patrón de calvicie, suelo recomendarles el líquido extra fuerte de este medicamento, que pese a comercializarse generalmente para uso masculino, funciona en ambos sexos. El líquido es preferible porque es más fácil de aplicar directamente sobre el cuero cabelludo que la espuma, debido a que ésta acaba siendo absorbida por el cabello. El champú tampoco es ideal porque muchas personas no tienen tiempo de aplicarse champú dos veces al día y la fuerza necesaria para hacerlo puede tensionar el cabello y ocasionar mayor caída del pelo.
A fin de no perder los beneficios de este medicamento, es preciso continuar usándolo; pues cuando se lo suspende, el pelo renacido puede volver a caer, posiblemente a la misma velocidad que antes de empezar el tratamiento.
Otra manera de reducir la pérdida del cabello es tratándolo con mucha suavidad. Disminuya el champú a dos o tres veces por semana y cepíllese o péinese con suavidad, especialmente cuando el pelo esté mojado. Una peinilla de dientes anchos puede servir para no arrancar el pelo. Evite los peinados apretados, como trenzas, moños y coletas. Procure no retorcer, ni halar ni frotar el cabello. Evite igualmente los tratamientos fuertes, como las planchas para rizar o alisar el cabello, los rulos calientes y los tratamientos con aceite caliente.
Existen también medicamentos de venta bajo prescripción para la pérdida del cabello con patrón de calvicie. El medicamento finasteride ha demostrado ser eficaz en los hombres, tanto para la pérdida del cabello como para hacerlo renacer; mientras que en las mujeres, las terapias hormonales que ayudan a mantener equilibrados los niveles de estrógeno y testosterona generalmente les permiten conservar el cabello y disminuir su caída.
Consulte con el médico o haga una cita con un dermatólogo si los remedios de venta libre y las medidas de autocuidado no son suficientes para disminuir la pérdida del cabello, o ante la inquietud de que la caída del pelo sea el resultado de otro problema subyacente como algún medicamento.
Dra. Dawn Davis, Dermatología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.