La atención a distancia del accidente cerebrovascular es económicamente eficiente para los hospitales, revela investigación de Mayo Clinic
PHOENIX, Arizona — 18 de enero de 2013. La investigación descubrió que el empleo de la telemedicina para atender un accidente cerebrovascular, también conocido como atención a distancia del accidente cerebrovascular, parece ser económicamente eficiente para los hospitales rurales que no siempre cuentan con un neurólogo, ni un especialista en accidentes cerebrovasculares entre su personal. La investigación, publicada en Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes (Circulación: Calidad y Resultados Cardiovasculares) tiene por objeto ayudar a los administradores de hospitales a evaluar la atención a distancia del accidente cerebrovascular.
En la atención a distancia del accidente cerebrovascular, un robot permite al especialista en neurología examinar al paciente en tiempo real y en el lugar donde se encuentra ubicado, a través de una computadora y con la ayuda de un médico situado en la sala de emergencia del centro rural.
"Los estudios anteriores demostraron que la red de configuración radial para la atención a distancia del accidente cerebrovascular era económicamente eficiente desde el punto de vista social; es decir, es posible evaluar los servicios médicos, como la telemedicina, en términos del costo neto para la sociedad por cada año de vida ganado", comenta el neurólogo Dr. Bart Demaerschalk, director del Programa de Mayo Clinic para Atención a Distancia del Accidente Cerebrovascular y coautor del estudio sobre la eficiencia económica de dicha atención. "Sin embargo, hasta la fecha no se habían calculado formalmente los costos y beneficios desde la perspectiva de las redes hospitalarias".
Contrario a la percepción común de que la red de referencia para atender a distancia el accidente cerebrovascular plantea una carga económica considerable sobre los hospitales, el estudio reveló que posiblemente ahorra dinero y también mejora los resultados de los pacientes al permitirles recibir el alta hospitalaria antes.
"Los resultados económicos de un estudio anterior realizado desde la perspectiva social demostraron convincentemente la eficiencia económica de la atención a distancia del accidente cerebrovascular, en comparación con el modelo usual de atención médica. De manera comparativa, la atención a distancia del accidente cerebrovascular es una ganga porque pese a costar unos miles de dólares más, ofrece años de calidad de vida por una cantidad relativamente pequeña de dinero", señala el Dr. Demaerschalk.
El estudio de Circulation calcula que el sistema de atención a distancia del accidente cerebrovascular con un centro de operaciones y siete hospitales como extremos de la configuración radial, comparado frente a no utilizar la red, puede derivar en el uso de más fármacos trombolíticos, de procedimientos y de otras terapias para el accidente cerebrovascular, así como en mayor cantidad de pacientes que recibe el alta del hospital y sale a casa sin requerir ayuda; además, pese a los gastos iniciales y de mantenimiento, el ahorro total es mayor para toda la red hospitalaria.
En base a los datos de las redes de atención a distancia del accidente cerebrovascular de Mayo Clinic y de la Universidad de Ciencias de la Salud de Georgia, el modelo de investigación calculó que, en comparación con no utilizar la red de atención a distancia, anualmente 45 pacientes más recibirían trombólisis intravenosa y a otros 20 se les administrarían terapias endovasculares para el accidente cerebrovascular, derivando en 6,11 pacientes más que recibirían el alta hospitalaria sin requerir ayuda en la casa. Eso representa un ahorro superior a USD 100 000 por año para cada hospital rural participante, indica el estudio.
"Si se reduce el costo vinculado a la tecnología o aumentan las oportunidades de recibir reembolso, se reconocerá que este método de tratamiento, en realidad, puede ahorrar todavía más dinero", dice el
Dr. Demaerschalk. "El costo inicial de la instalación de la tecnología para la atención a distancia del accidente cerebrovascular y de la administración de la red se compensa rápidamente con la ganancia económica fruto de la mayor proporción de pacientes que recibe fármacos trombolíticos y la reducción de la discapacidad debida a accidentes cerebrovasculares que conlleva la necesidad de recibir rehabilitación, atención de enfermería a domicilio y ayuda en la casa".
Los resultados de la investigación económica repercuten sobre la designación de la responsabilidad económica entre quienes participan en la red de configuración radial. Por ejemplo, en una red diseñada principalmente para ayudar a los hospitales rurales a evaluar, tratar e ingresar a más pacientes que sufren accidentes cerebrovasculares, son los hospitales de la configuración radial los que se benefician económicamente; por ello, tiene sentido que dichos hospitales contribuyan al financiamiento del sistema de la red para atención a distancia del accidente cerebrovascular.
La realización del estudio estuvo a cargo de investigadores de Mayo Clinic, de la Universidad de Ciencias de la Salud de Georgia, del Analysis Group y el financiamiento, en manos de Genentech, Inc.
Mayo Clinic empleó la tecnología de la telemedicina por primera vez con el programa para atención a distancia del accidente cerebrovascular en el año 2007, cuando las estadísticas revelaron que 40 por ciento de los residentes del estado de Arizona carecían de expertos locales en accidentes cerebrovasculares.
Mayo Clinic fue el primer centro médico de Arizona en realizar la investigación clínica pionera para estudiar la telemedicina como medio para servir al paciente que sufre un accidente cerebrovascular fuera de un entorno urbano, y actualmente sirve de "centro de operaciones" para una red con 12 centros que conforman los "extremos de la configuración radial". Desde el inicio del programa de atención a distancia del accidente cerebrovascular, se han realizado más de 1500 consultas de emergencia entre los neurólogos y médicos de Mayo Clinic y los centros rurales de Arizona. Más allá del estado de Arizona, la atención a distancia del accidente cerebrovascular de Mayo Clinic cuenta con representación nacional, a través de una red de configuración radial ya existente en Florida y otra en fase de desarrollo en Minnesota y en el Sistema de Salud de Mayo Clinic.
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