Imagínese acudir al hospital para que le extirpen el cáncer de piel de células basales del rostro y enterarse de que se esparció tanto por la nariz que deben extirparla por completo. Esto es lo que le sucedió a una mujer de Arizona. Su única opción en el pasado hubiese sido una prótesis que no le hubiera permitido respirar con normalidad. Sin embargo, a través de la medicina regenerativa, un equipo de Mayo Clinic en Arizona logró extirpar el cáncer por completo y reconstruir una nariz nueva e idéntica a su nariz de nacimiento con la que podría estornudar, oler y producir fluidos.

Sabrina Falcon, quien se describe como una «niña muy alegre», creció en el sur de California y su amor por la naturaleza la llevó a los cielos. Unos años más tarde, cuando la auxiliar de vuelo intentaba obtener su licencia de piloto, le diagnosticaron cáncer de piel en la nariz: este era un cáncer de células basales que generalmente crece despacio y conlleva un riesgo bajo de metástasis. Después de someterse a dos cirugías oncológicas, comenzó a presentar un misterioso cuadro de dolor de cabeza y rostro.

«Solía ser una visitante habitual de la sala de emergencias. Los proveedores de atención médica comenzaron a decirme que no tenía ningún problema. Uno de ellos me recomendó que consulte a un psicólogo. Estaba tan frustrada que hablé con mis amigos y me contaron sobre Mayo Clinic», indica Falcon.

Al acudir a su cita en el campus de Mayo Clinic en Arizona obtuvo la respuesta que buscaba: las cirugías a las que se había sometido anteriormente en otros hospitales no habían logrado extirpar el cáncer por completo. El tumor de células basales invadió toda la nariz y la condujo hacia una innovadora cirugía oncológica y reconstrucción regenerativa.

«Sería muy raro que alguien no se preocupe al escuchar la palabra cáncer. Ya había sufrido tantas desilusiones al buscar respuestas que, cuando encontraron algo, se sintió casi como si me sacaran un peso de encima», añade.

Prepararse para un largo día de cirugía

La Dra. Shari Ochoa, dermatóloga en el campus de Mayo Clinic en Arizona, preparó a Falcon para un largo día de cirugía en el que se le extirparía aquel tumor de tamaño inusualmente grande. La Dra. Ochoa realizó el procedimiento de Mohs, mediante el cual extirpó el cáncer en etapas y lo analizó de inmediato en el laboratorio mientras Sabrina estaba despierta y bajo anestesia local. Su objetivo era extraer todas las células cancerosas sin afectar el tejido sano.

«Imagíneselo como un pastel. El relleno es el cáncer, y yo observo la superficie para detectar cualquier orificio por donde haya salido. Observo toda la superficie de modo que, si hay una pequeña grieta por donde haya salido el cáncer, puedo identificarlo y extirparlo de inmediato», señala la Dra. Ochoa. «Lo hice en cuatro etapas. El cáncer se había expandido de un lado de la nariz al otro, desde el hueso propio de la nariz hasta el puente nasal».  

Reconstrucción nasal con un enfoque regenerativo

Como parte de un trabajo en equipo, se sumó la Dra. Brittany Howard, otorrinolaringóloga y cirujana de reconstrucción facial, para reconstruir una nariz y reemplazar la que Falcon perdió a causa del cáncer.  

Para restablecer la forma y la función de la nariz, la Dra. Howard propuso un enfoque regenerativo que implicaría cinco cirugías en un lapso de seis meses: una cada cuatro semanas.

«El desafío es reconstruir una nariz que luzca bien y restablecer la respiración a través de ella. Lograr el equilibrio entre ambos componentes es extremadamente importante. Para algunos pacientes con la misma afección que Sabrina, es frustrante escuchar que, para logarlo, probablemente se necesiten cuatro o cinco cirugías, pero vale la pena», destaca la Dra. Howard.

«La Dra. Howard me dijo desde el principio: “Te comprometes o no. Debes comprometerte para emprender este viaje”. Recuerdo decirle: “Solo te pido una cosa: no quiero dejar de parecerme a mis padres”», cuenta Falcon.

En la primera cirugía, se transfirió piel del cuero cabelludo y la frente de Sabrina y se la plegó a hacia abajo para formar un nuevo revestimiento externo e interno de la nariz. Esto permite que el colgajo se mantenga unido a la frente por medio de un puente de tejido que cumple la misma función que el cordón umbilical y suministra sangre para que la nariz nueva pueda sobrevivir a la transferencia. El nuevo tejido nasal permaneció unido a la frente hasta que obtuvo la madurez suficiente para vivir por sí solo.

«Era más difícil verme la cara en ese entonces que cuando no tenía nariz, pero al mismo tiempo sabía que todo era temporal y mejoraría de a poco con cada cirugía. Después, si alguien me miraba, le decía: “Mira el hermoso trabajo que hizo la cirujana”», afirma Falcon.

En la segunda cirugía, la Dra. Howard añadió cartílago de la oreja de Falcon para reconstruir el esqueleto de la nariz y darle forma. Por medio de un innovador enfoque basado en la investigación, la Dra. Howard utilizó cartílago de donante cortado en trozos para moldear una nueva nariz que se adapte perfectamente al rostro de Falcon.

«Mayo Clinic es uno de los primeros centros médicos en realizar este procedimiento. Utiliza una nueva técnica regenerativa. El cartílago de donante se corta en trozos y se mezcla con adhesivo tisular para convertirlo en una jalea maleable con la que puedo moldear una nariz perfecta. Se realizaron estudios muy buenos en animales, donde se observó que el cartílago cortado en trozos obtenía una mejor supervivencia que cualquier otro método similar de manipulación de tejido», detalla la Dra. Howard. «Este reemplaza un procedimiento más estándar en el que el cirujano esculpe y coloca trozos sólidos de cartílago. A veces, al esculpir, no se obtiene tanta flexibilidad para moldear la nariz en comparación con esta nueva técnica».

La transferencia de tejido del cuero cabelludo suele dejar una pequeña zona calva. En la siguiente cirugía, la Dra. Howard le colocó a Sabrina un expansor en la frente para estirar el cuero cabelludo más de lo normal, regenerar la piel y restablecer la línea de nacimiento del cabello.

«Conversábamos y nos preguntábamos: “¿Somos lo suficientemente buenos? ¿Debemos continuar intentando obtener mejores resultados?”. Intentar esculpir aún más la nariz para hacerla más simétrica implicaba pasar entre tres y cuatro semanas más con la inserción en forma de trompa de elefante que se extendía desde la frente hasta la base de la nariz», añade la Dra. Howard. «Para Sabrina, cuya profesión de auxiliar de vuelo implica un amplio contacto con el público, este procedimiento adicional valió la pena».

El objetivo de las últimas dos cirugías de Falcon fue quitar el expansor del cuero cabelludo. Una vez que la piel nueva y sana quedó firme en su lugar, la Dra. Howard extrajo el tejido en forma de trompa de elefante que unía la nariz con la frente y funcionaba como un cordón umbilical.

«Ella fue una gran colaboradora en este proceso. La reconstrucción es una situación considerablemente difícil de atravesar. Mantuvo una profunda fe en Dios, en sí misma, en su fuerza interna y en nosotros como equipo de atención médica», destaca la Dra. Howard.

Sabrina Falcon afirma que está muy feliz con los resultados, que se siente excelente y que está emocionada por volar una vez más. Espera con ansias volver a trabajar como auxiliar de vuelo y planea capacitar a otras personas sobre el cáncer de piel y la recuperación.

«Siento que luzco igual que cuando comencé. Tengo una nariz que funciona con normalidad. Respiro muy bien. De hecho, probablemente respiro mejor que antes. Creo que luciré y me desempeñaré mejor que cuando ingresé por primera vez a Mayo Clinic».

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A fin de abordar las necesidades insatisfechas de los pacientes, el Centro para Medicina Regenerativa de Mayo Clinic ofrece apoyo para las nuevas solicitudes de procedimientos regenerativos para restablecer forma y función, como aquellos que realiza la Dra. Howard.

PERIODISTAS: podrán descargar el video con calidad para difusión (en inglés) (4:13) en la Red Informativa de Mayo Clinic. Recuerden agradecer a la «Red Informativa de Mayo Clinic».

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