
ESTIMADA MAYO CLINIC: ¿Cuál es la causa de la constricción pericárdica y por qué me produce hinchazón? ¿Hay algo que puedo hacer para restringir la hinchazón? RESPUESTA: La constricción pericárdica es una afección con varias causas posibles, entre ellas algunas enfermedades subyacentes, o hasta puede ser resultado de ciertos tratamientos médicos. La hinchazón, o edema, es uno de los síntomas más comunes de la constricción pericárdica y se debe a que la afección interfiere con la capacidad de los riñones de funcionar adecuadamente. Los medicamentos generalmente logran reducir bien la hinchazón. Rara vez y en casos graves, la constricción pericárdica puede requerir un tratamiento quirúrgico. El pericardio normal consiste en un saco delgado y elástico que rodea el corazón. Bajo circunstancias normales, el pericardio contiene una pequeña cantidad de líquido que ayuda a lubricar el corazón a medida que éste se mueve. En la constricción pericárdica, el saco pierde su elasticidad y se vuelve rígido. La constricción pericárdica restringe el movimiento del corazón y le dificulta latir bien; además, restringe la cantidad de sangre que entra a medida que el corazón se relaja entre uno y otro latido, volviéndolo menos eficiente. Cuando entra menos sangre de lo normal al corazón, también menos sangre de lo normal sale del corazón hacia el resto del cuerpo.
ESTIMADA MAYO CLINIC: Tengo 41 años y durante toda mi vida he tenido menstruaciones regulares (cada 28 días) hasta hace poco, cuando no menstrué por más de dos meses. Cuando vino la menstruación, fue sumamente fuerte y duró mucho más tiempo de lo normal para mí. ¿Debo preocuparme por esto? ¿Necesito ir al médico? RESPUESTA: Esa es una situación muy común entre las mujeres de su edad. Una menstruación irregular normalmente no es motivo de preocupación, pero a partir de este momento, usted debe seguir la pista de sus menstruaciones. Haga una cita con el proveedor de atención médica para que la evalúen en caso de que las menstruaciones continúen siendo impredecibles o sean inusualmente fuertes, o si empieza a mostrar otros síntomas, tales como dolor, sofocos o sudores nocturnos. A pesar de que la edad promedio para la menopausia es de 51 años aproximadamente, no es raro que la mujer presente menstruaciones irregulares en la década anterior a la menopausia, y lo más común es en los 40 años. Una vez observada la presencia de un cambio en la menstruación, valdría la pena empezar a vigilar más estrechamente. Escriba las fechas de las menstruaciones, la duración y la fuerza, en términos de cuántas toallas sanitarias o tampones usa en un período de 24 horas.
Ilustración médica de la pancreatectomía distal antes de la cirugía (izquierda) y después de la cirugía (derecha) ESTIMADA MAYO CLINIC: ¿Cómo determinan los médicos si la quimioterapia o la cirugía son adecuadas para tratar el cáncer de páncreas? ¿Por qué algunas personas a quienes se diagnostica en etapa tardía reciben tratamiento, mientras que a otras se les dice que el tratamiento no les ayudará? RESPUESTA: El plan de tratamiento para cada persona con cáncer de páncreas es único, dependiendo de la situación personal y de la etapa en la que se encuentra la enfermedad al momento del diagnóstico. Sin embargo, antes se decía a muchas personas que el tratamiento no era recomendable porque el cáncer se había diseminado fuera del páncreas, pero hoy en día una mejor quimioterapia ofrece nuevas posibilidades de tratamiento para este cáncer tan difícil. El cáncer de páncreas es raro, en comparación con otros tipos de cáncer, tal como de colon y recto, de pulmón y de mama. Los síntomas del cáncer de páncreas son relativamente no específicos y pueden incluir dolor en el abdomen o espalda, pérdida de peso, diabetes de nueva aparición o empeoramiento de la misma e ictericia o amarillez de la piel. El único factor de riesgo conocido es el hábito de fumar y se desconoce la mayoría de sus causas, aunque una pequeña fracción de los pacientes muestra una predisposición genética. El riesgo de por vida de desarrollar la enfermedad de la población general es de alrededor de 1 por ciento. Desgraciadamente para quienes lo desarrollan, el cáncer de páncreas es uno de los más difíciles de tratar con éxito y la tasa de supervivencia a cinco años actualmente apenas supera el 7 por ciento.
ESTIMADA MAYO CLINIC: Una o dos veces por semana siento que mis piernas “saltan”, hasta el punto que no puedo conciliar el sueño. ¿Es normal o podría ser el síndrome de las piernas inquietas? Cuando uno tiene el síndrome de las piernas inquietas, ¿suele eso significar que algo anda mal? RESPUESTA: Si la sensación que tiene en las piernas le está dificultando conciliar el sueño y eso ocurre con regularidad, es posible que padezca el síndrome de las piernas inquietas, al que también puede haber escuchado llamar enfermedad de Willis Ekbom por los apellidos de los primeros médicos que describieron la afección. El síndrome de las piernas inquietas no conduce a otros problemas de salud, pero puede hacer difícil descansar bien por la noche. Acuda al médico para evaluar su afección, pues existen tratamientos que generalmente reducen o hasta eliminan el síndrome de las piernas inquietas. La característica del síndrome de las piernas inquietas es un impulso desagradable o incómodo de mover las piernas. Algunas personas lo describen como una sensación de hormigueo, de tirón o de ardor en los muslos, pantorrillas y pies. La sensación alivia temporalmente cuando uno se pone de pie y camina un poco, al cambiar de posición o al estirar las piernas. Los síntomas del síndrome de las piernas inquietas normalmente empiezan al atardecer o por la noche, después de haber permanecido sentado o recostado durante algún tiempo.
Radiografías e imágenes de la clasificación de la densidad mamaria, de izquierda a derecha: reemplazo grasoso, densidad dispersa, densidad heterogénea y densidad extrema. ESTIMADA MAYO CLINIC: Todos los años cuando me hago la mamografía, los resultados muestran mucha densidad en las mamas para lograr visualizar un cáncer pequeño. ¿Por qué tengo que continuar haciéndome las mamografías y no debería mejor pedir que me hagan una ecografía para buscar si hay cáncer? Además, quiero saber si todavía se recomiendan los autoexámenes porque ahora ya no escucho hablar mucho al respecto. RESPUESTA: Una mayor densidad mamaria puede dificultar la interpretación de las mamografías. No obstante, incluso cuando las mamas son densas, Mayo Clinic recomienda realizar una mamografía anual a partir de los 40 años, aunque las detecciones pueden empezar antes en ciertas mujeres que corren riesgo de cáncer de mama. Según cuál sea su situación, el médico también puede recomendar otros exámenes de detección. En cuanto a los autoexámenes de las mamas, a pesar de que ya no se recomienden oficialmente, es importante que la mujer esté muy consciente de la apariencia normal de sus senos. El tejido mamario no denso contiene grasa y muestra un color oscuro en la mamografía, mientras que el tejido mamario denso está compuesto por glándulas lactíferas, conductos lactíferos y tejido mamario de soporte, y la densidad mamaria muestra un color blanco en la mamografía. Hay cuatro niveles de densidad mamaria: grasa, fibroglandular dispersa, heterogéneamente densa y extremadamente densa. Cuando una mujer presenta densidad heterogénea o extrema en las mamas, entonces se considera que tiene las mamas “densas”. Algunos estados requieren que se documente el nivel de densidad mamaria en el informe mamográfico. Debido a que tanto el tejido mamario denso como el cáncer aparecen de color blanco en las imágenes mamográficas, un alto nivel de densidad mamaria puede encubrir el cáncer en la mamografía. Sin embargo, la mamografía no deja de ser muy útil para detectar aquellos cambios en las mamas capaces de advertir la presencia de un cáncer, incluso en mujeres con tejido mamario denso. Los estudios realizados en mujeres que cursan la década de los 40 y 50 años han demostrado que las mamografías de detección reducen las muertes por cáncer de mama en 15 a 20 por ciento.
ESTIMADA MAYO CLINIC: Tengo 42 años y estoy entrenándome para correr mi primera maratón. Cuando corro más largo, siento bastante dolor en la cadera y en la rodilla. Algunos amigos que también corren me recomendaron hacer más estiramientos, pero otros dicen que necesito hacer ejercicios para fortalecer la cintilla iliotibial. ¿Qué puedo hacer para aliviar el dolor? ¿Es seguro que corra pese a estos problemas o me estoy lastimando de forma perdurable por continuar corriendo? RESPUESTA: Posiblemente no haya problema en que usted continúe corriendo, pero a fin de evitar lesiones, es importante que trate los problemas que tiene cuando corre largo. Es probable que los ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento muscular le ayuden a aliviar el dolor, pero también valdría la pena someter a evaluación tanto su calzado como su cadencia en la carrera para ver si algo contribuye de alguna manera a las molestias que siente. Estirarse de manera adecuada es una parte importante de todo programa de ejercicios, porque aumenta la flexibilidad, mejora la amplitud de movimiento de las articulaciones y reduce el riesgo de lesionarse. En los corredores, es particularmente importante estirar los cuádriceps, los tendones de las corvas y la cintilla iliotibial para evitar el tipo de dolor de cadera y rodilla que usted presenta.
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