
ESTIMADA MAYO CLINIC: En una resonancia magnética reciente, el médico detectó que tengo un pequeño aneurisma cerebral sin reventar. ¿Qué pudo haberlo ocasionado, y cómo debo tomar la decisión de tratar o no este aneurisma intacto? RESPUESTA: El aneurisma cerebral es un abultamiento o globo que se forma dentro de un vaso sanguíneo del cerebro. Cuando un aneurisma cerebral revienta, pueden suscitarse problemas médicos graves; no obstante, la mayoría de aneurismas cerebrales pequeños permanecen intactos o no requiere tratamiento. La decisión de tratar o no tratar el aneurisma cerebral depende de varias consideraciones. Las arterias son los vasos sanguíneos que transportan la sangre hacia el corazón y el resto del cuerpo, y tienen tanto paredes gruesas como un revestimiento interior fino y liso. A medida que transcurre el tiempo, las paredes arteriales pueden mostrar algunos puntos débiles y eso permite el desarrollo de un bulto que puede avanzar hasta formar un globo en forma de bolsa dentro la arteria, llamado aneurisma. Existen varios factores de riesgo que pueden repercutir sobre la posibilidad de desarrollar un aneurisma cerebral, el cual es más común a medida que uno avanza en edad: la presión arterial alta, por ejemplo, aumenta la probabilidad de un aneurisma; algunos aneurismas cerebrales pueden ser producto de una infección sanguínea o de lesiones en la cabeza; y, ciertos comportamientos, como fumar o consumir drogas recreativas, también pueden incrementar el riesgo.
Por muchos años, millones de personas en el mundo entero han sido diagnosticadas con Síndrome de Intestino Irritable (SII) tras presentar diversas molestias y dolores gastrointestinales en forma recurrente. Para esta afección no existe aún una cura definitiva, pues se trata de una enfermedad crónica, aunque benigna. Pero una nueva luz ha surgido para algunos de ellos. Dentro del espectro de las intolerancias y/o alergias relacionadas con la toxicidad provocada por la ingesta de gluten, se ha agregado otra patología conocida como Sensibilidad al Gluten No Celiaca o simplemente, Sensibilidad al Gluten (SG). El gluten es una sustancia que se encuentra en los granos de algunos cereales como el trigo y la avena. Los síntomas de la SG son prácticamente idénticos a los que presentan los pacientes con Síndrome de Intestino Irritable. Por eso, hacer un diagnóstico diferencial entre ambas patologías puede ser la solución para quienes están siendo tratados de manera errada. La Sensibilidad al Gluten muestra una evidente mejoría ante una dieta libre de este componente. Acerca de este tema nos habla la doctora María Vázquez Roque, gastroenteróloga de la Clínica Mayo de Jacksonville y Profesora Asistente en esta institución.
ESTIMADA MAYO CLINIC: Mi hijo de 11 años empezó a usar anteojos a los 7 debido a miopía. Desde entonces, la graduación ocular ha empeorado de manera constante y ha sido necesario cambiarle los anteojos cada ocho o diez meses. El optometrista dice que eso no es raro, pero a mí me preocupa la situación. ¿Hay una edad en la que los niños normalmente dejan de presentar cambios en la vista? ¿Debería llevar a mi hijo donde un oftalmólogo para que se le realice una evaluación más minuciosa? RESPUESTA: A partir de su descripción, parece que el cambio en la visión de su hijo se encuentra dentro del rango normal para un niño de esa edad. A menos que el niño presente otros síntomas o padezca alguna enfermedad que puede afectar la vista, por el momento es poco probable que necesite consultar con un oftalmólogo. La miopía es una afección de la vista en la que se puede ver claramente de cerca, pero los objetos lejanos son borrosos. La miopía se presenta cuando la córnea, o membrana transparente que forma la parte anterior del ojo, tiene una curva muy pronunciada o el ojo es más largo de lo normal. Eso ocasiona que los rayos de luz que llegan al ojo se enfoquen delante de la retina, que está ubicada en la parte posterior del ojo, en lugar de directamente sobre ésta y de esa manera tornen borrosa la visión. Muchos niños desarrollan miopía durante el período de la escolarización primaria, generalmente alrededor de los 6 o 7 años de edad, y la afección suele continuar empeorando durante la adolescencia con el crecimiento del niño. El aumento de la miopía normalmente es más rápido durante los primeros años de la adolescencia, alrededor de los 11 a 13 años de edad, pero suele detenerse y estabilizarse hacia el final de la adolescencia o hasta los 25 años.
ESTIMADA MAYO CLINIC: Tengo 68 años y sufro periódicamente de ataques de mareo, que no duran ni parecen venir acompañados por otros síntomas. ¿Debo acudir al médico, y si lo hago, qué me indicarían? RESPUESTA: El mareo es un problema común y con muchas causas posibles, que oscilan desde problemas relativamente menores, tales como el aturdimiento desencadenado por ciertos medicamentos, hasta la presencia subyacente de una enfermedad más grave. Cuando el mareo no pasa, como en su caso, vale la pena hacer una cita con el médico para evaluar la situación. A pesar de que la palabra “mareo” suena muy específica, en realidad existen varios tipos: uno de ellos implica una sensación de desequilibrio, como si uno caminara con paso vacilante o sintiese que está por caer; otro tipo incluye una sensación de aturdimiento o de desmayo, como si uno estuviese desvaneciéndose; y un tercer tipo consiste en una sensación de girar, como si el mundo estuviese dando vueltas, y se conoce como vértigo.
ESTIMADA MAYO CLINIC: Mi hijo de 8 años tose a veces por la noche y dice que le duele el pecho durante varias semanas, pero nunca se queja de eso en el día. ¿Podría tener asma, y en tal caso, cómo se diagnostica? Si fuese leve, ¿necesitaría tratamiento de todas maneras? RESPUESTA: En base a los síntomas que usted describe, es posible que su hijo padezca asma. El médico del niño puede confirmar el diagnóstico mediante un examen que mide la función pulmonar, conocido como espirometría. Siempre se recomienda tratar el asma a fin de aliviar los síntomas, incluso en los casos leves. Cuando alguien padece asma, las pequeñas vías respiratorias de los pulmones se estrechan, hinchan y producen mucosidad, lo que conduce a presentar varios signos y síntomas. En los niños mayores de 3 años, el síntoma más específico de asma suele ser la sibilancia o silbido del pecho; pero en algunos niños, el único síntoma puede ser la tos crónica. El asma puede producir tos nocturna persistente, que consiste en toser durante más de tres semanas seguidas, o tos ante la exposición al aire frío, al ejercicio o a la risa.
ESTIMADA MAYO CLINIC: ¿Cuál es la mejor edad para llevar a mi hija de 9 años a una cita de ortodoncia? Algunos de sus amigos ya tienen frenos dentales, pero me parece prematuro porque solamente han perdido pocos dientes RESPUESTA: A pesar de que muchas personas asocian a los frenos dentales con la adolescencia, no es prematuro llevar a un niño de 9 años a que un ortodoncista le evalúe los dientes. De hecho, la Asociación Americana de Ortodoncia recomienda que todos los niños se sometan al primer examen de ortodoncia hacia los 7 años de edad. Dicho examen es necesario porque permite obtener valores basales de los dientes y mandíbulas del niño, así como detectar cualquier problema en sus primeras etapas. El propósito de la ortodoncia es prevenir, diagnosticar y tratar cualquier irregularidad dental o facial. El término técnico para esos problemas es “maloclusión”, que significa “mala mordida”. Hacia los 7 años, la mayoría de niños ya tiene varios dientes permanentes en la mandíbula superior y en la inferior. Una vez que los dientes permanentes empiezan a salir, el ortodoncista puede evaluar el desarrollo de la mordida en el niño y ver si hay áreas preocupantes.
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